Se trata de una obra pictórica realizada por el artista extremeño pero afincado en Sevilla, José Tomás Pérez Indiano, reconocido autor de una gran gama de obras, muchas de ellas en el ámbito cofrade.
Nuestro agradecimiento al autor por esta obra que viene agrandar el patrimonio de la Semana Santa de Badajoz.
Acompañamos descripción de la obra dada por el autor.
Esta es la explicación del cartel:
“YO SOY EL ALFA Y LA OMEGA.
DICE EL SEÑOR DIOS, AQUEL QUE ES, QUE ERA Y QUE SERÁ EL TODOPODEROSO”
CARTEL SEMANA SANTA BADAJOZ 2021.
A través del tenebrismo de una atmósfera plagada de tonalidades que nos llevan a la hora Nona, hora en la que Nuestro Señor expiró en la cruz, contemplamos una composición de juego de miradas de las diferentes tallas Cristíferas de la ciudad de Badajoz.
Una composición en la que se entremezclan unos con otros creando una composición, en la que el espectador sigue un camino a través de ellos hasta llegar a la Cruz con Cristo.
Un Cristo que emerge de este universo Cristífero para subrayar el sacrifico que hizo por todos.
Un Cristo con reminiscencia pacense. Cuyo autor fue Zurbarán y que se encuentra en el Instituto de Arte de Chicago.
Sobresale de la composición en un juego de Luces que hace que capte la atención del espectador.
En el sudario De la Cruz observamos una referencia a la Patrona de Badajoz, la Virgen de la Soledad, a modo de atributos de la Pasión de Cristo. Atributos que la Santísima Virgen porta en un Fajin a modo de estola en una antigua fotografía.
Un arco de la Plaza Alta de la Ciudad de Badajoz se entremezcla en el fondo junto con los Cristos.
Observamos dos cráneos simbolizando que Jesús muere para salvarnos y sobre ellos una Mariposa en pan de oro. Símbolo de la eternidad del alma.
En la parte inferior se nos muestra una alusión a Jesucristo como Principio y Fin de todo.
Una manera en que se denomina el nombre de Dios en el alfabeto griego, donde Alfa es la primera letra y Omega es la última letra.
La leyenda Semana Santa y Badajoz 2021 corona el cartel, con una flor de la pasión.
Flor de la Cristiandad, ya que el Papa Pablo V decretó en el siglo XVI que la flor de la pasión era la «Flor de Cristo» al buscar el simbolismo de sus elementos con signos de la Pasión.